¿El libro, o la serie? Pequeñas mentiras de Liane Moriarty
“Pequeñas mentiras” (Big little lies) fue la sexta novela de Liane Moriarty, una escritora australiana que había gozado de cierto éxito en inglés, pero que con este libro se popularizó en el mundo entero. Menos de un mes después del lanzamiento en 2014, las actrices americanas Reese Witherspoon y Nicole Kidman empezaron a buscar los derechos de esta historia para convertirla en una película, donde también harían de productoras junto a la autora del libro. Pero en noviembre de ese año las cosas cambiaron, decidieron convertirla en una serie limitada de televisión y HBO la compró, después de leer la genial adaptación que hizo el célebre abogado, libretista y productor David E. Kelley, quien es el creador de éxitos como Chicago Hope, Ally McBeal y Boston Legal, entre muchas otras.
El exitoso libro gira alrededor de un misterioso asesinato que ocurre una noche de celebración en la escuela pública de Pirriwee, en Sydney. Cada capítulo va revelando el testimonio de las personas que trabajan en el colegio o estuvieron presentes la noche del evento. Las protagonistas son tres mujeres: Jane, una madre soltera que se acaba de mudar con su pequeño hijo Ziggy al pueblo donde queda el colegio, Madeline, una mujer felizmente casada y con una hija de la edad de Ziggy, y Celeste, madre de gemelos y víctima de una relación tóxica.
El libro es muy interesante por su propuesta narrativa, todos son recuentos de esa fatídica noche y no se sabe quién es el muerto. Poco a poco vamos conociendo los personajes por las voces y opiniones de otros, y lentamente se va aclarando el panorama. A la mitad del libro es fácil definir quién falleció y quién se encargó de darle su final, lo que hace que caiga un poco la tensión, pero la forma de escribir de Moriarty hace que uno se quede hasta el final para ver los diálogos y justificaciones de ese último momento, que como dice uno de los personajes, “puede haberle pasado a cualquiera” y se queda como un secreto entre las personas involucradas.
Para la adaptación de la serie, la historia fue trasladada a Monterey, California y cambió el estilo de narración del libro, se conjuga el presente con flashbacks y flashforwards (Saltos al pasado y al futuro) para complementar las historias de cada capítulo, fortaleciendo el carácter de los personajes y su profundidad. Witherspoon y Kidman encarnaron a Madeline y Celeste, respectivamente, mientras Shailene Woodley fue elegida para el papel de Jane. A ellas las acompaña un excelente reparto de reparto encabezado por Laura Dern como la insufrible Renata Klein y la hija de Lenny Kravitz, Zoë, como Bonnie, la quinta mujer que completa el grupo de amigas y sospechosas.
Con el talento de David E. Kelley, la historia se expande a otro nivel, aumentando el humor negro, la tensión y el drama, teniendo escenas fuertes de violencia familiar que toman por sorpresa al espectador pero que son adecuadas para la historia y para entender las motivaciones de los personajes. Se estrenó en 2017 y su éxito fue absoluto, se llevaron varios de los premios más prestigiosos de la televisión americana (8 premios Emmy y 3 Globos de Oro), y los críticos y espectadores la amaron por igual, tanto por su crudeza como su invitación a la reflexión.
Es claro que, en este caso, la serie supera al libro, en 7 horas para televisión logra condensar más de 300 páginas y hacerlas crecer. La segunda temporada, algo inesperado porque se había hablado de una serie limitada, no gozó de tanto éxito, aunque haya tenido la presencia de la gran Meryl Streep. Está disponible en HBO Max, en serio no se la pueden perder, yo llevo años recomendándola.
Escrito por Juan Camilo Velandia Q.
