El lector voraz: El evangelio según Jesucristo de José Saramago
Como lector tengo un par de sentimientos encontrados frente a este libro: comencé a leerlo en una época de mi vida en que no estaba preparado para hacerlo, tenía muchos escrúpulos religiosos para hacerlo. Después lo retomé para leerlo de forma más serena.
El ejercicio de interpretación visual, de hermenéutica gráfica del grabado de la crucifixión de Alberto Durero, si se puede llamar así, que aparece al inicio del libro, me ha sido útil muchas veces en mis clases de narrativas de la imagen. Ese ejercicio por sí solo es un deleite como lector.
Por otra parte, tiene cierto grado de complejidad en su lectura debido a la omisión intencional de los signos de puntuación.
Y finalmente añádase que entre mis lecturas favoritas están las novelizaciones de la vida de Jesús y creo también por la misma época que retomé “El evangelio según Jesucristo” leí también “La última tentación de Cristo” de Nikos Kazantzakis, y hasta el día de hoy confundo pasajes de una novela con la otra, aunque ambas obras son muy meritorias por sí solas.
Escrito por Tito Contreras
