Aventuras (Desventuras) de un Lector.
Todos aquellos que somos lectores voraces desarrollamos ciertas conductas, manías, en torno a los libros. A veces son muy sencillas como subrayar los libros que leemos o algunas veces obsesivas compulsivas como ordenarlos por tamaño por colores, o tener varias versiones de una misma obra.
Los bibliófilos son una especie que se demorará en desaparecer ya que los libros se demorarán en desaparecer de la civilización humana. Les dejo algunas de esas conductas que he podido identificar en mí invitándolos a que ustedes puedan identificar las suyas.
Cuando quieres otra versión de un libro que ya tienes: Admitámoslo, los lectores voraces tenemos varias versiones de un mismo libro en la biblioteca, sea porque nos gustó más una traducción que encontramos, o porque es una edición de lujo o porque viene ilustrado, en fin.
Cuando eres purista y solo te gustan los libros impresos: Adoramos el olor a tinta, la textura del papel, volver sobre las páginas, llevar el libro en la mochila. No aborrecemos otras versiones como los e-books, los audiolibros o el pdf, pero definitivamente amamos los libros impresos.
Cuando una película no le hace justicia a un libro: No siempre un bibliófilo es también un cinéfilos, pero hay cierto placer en comparar los libros con sus adaptaciones cinematográficas, y en muy contados casos la película supera al libro, lo contrario nos llena de indignación.
Cuando es un libro muy tedioso de leer: Yo personalmente convierto esos libros en un desafío personal y me obligo a leerlos, pero hay quienes de plano los desechan si no se les hace atractivo.
Cuando no puedes parar de leer: Hay libros que generan adicción y es imposible detenerse en su lectura; y hay también quienes leen un libro detrás de otro o varios simultáneamente.
Cuando es un buen libro, pero no termina como esperabas: Y bueno, la culpa no es del autor, sino de un lector con muchas expectativas.
Cuando tienes muchos libros sin leer y compras más: Un lector voraz tiene una pila de libros por leer y va por mas…
Escrito por Tito Contreras
