Descripción
Libro El sabor del instante. Sinopsis libro, reseña libro. Con El sabor del instante, bajo el sello de Ediciones Holguín, Marrón se nos muestra, además de narrador y poeta, como un locuaz interrogador de su tiempo y de aquellos que le han precedido, mediante el ejercicio del periodismo, en este caso la entrevista, uno de los géneros más complejos, abarcadores y necesarios en la prensa en la actualidad.
Utiliza Marrón como pórtico de su libro el siguiente verso de Eliseo Diego: “el sabor del instante como un vino de oro” y, luego de haber paladeado ese elixir dorado y antiguo, compartido con escritores amigos, reúne un total de trece entrevistas realizadas a lo largo de dos décadas —y publicadas, la mayoría de ellas, en diferentes medios de prensa de Cuba y América Latina— a importantes escritores cubanos que integran el obligado cuerpo identitario de la Nación, aquel sustrato mágico, piedra de toque identitaria, que acompaña al país frente a las múltiples variaciones de su tiempo.
“Las poéticas, historias personales, preocupaciones culturales y visiones del mundo de estos escritores nos ayudan a entender el siempre complejo y misterioso proceso de la creación, sus incertidumbres y búsquedas, sostenidas muchas veces en tiempos complejos y hasta turbulentos”, asegura, en el prólogo, el escritor y periodista Leonardo Padura.
Así Marrón conversa con Dulce María Loynaz, casi en las postrimerías de la autora de Jardín y Últimos días de una casa, y solo tres días después de la noticia que uniera su nombre a la pléyade de ganadores del Premio Miguel de Cervantes, la más alta distinción en lengua española: “El Premio ha sido un accidente y no lo entiendo de otra forma. Sería yo muy vanidosa si pretendiera que mi nombre y el de Miguel de Cervantes pueden estar unidos”, asegura Dulce María a Eugenio. La entrevista explora, en buena parte, la relación de la escritora con España, sus letras y escritores; y nos ofrece, además, confesiones como esta: “Yo estoy entera en mis versos. Y también estoy en mi novela y en todo lo que he escrito. Mi legado es haberme entregado yo misma”.
Otro de los escritores incluidos, y con quien conversa Marrón en 1993, esta vez en el estudio del poeta, custodiado por fotos familiares y las miradas protectoras de varios poetas, es Eliseo Diego, autor del volumen de traducciones literarias Conversación con los difuntos —recién salido entonces— y de otros títulos necesarios como Por los extraños pueblos, Inventario de asombros y Muestrario del mundo o Libro de las maravillas de Boloña.
Desde el conocimiento profundo y sosegado de los autores y los textos sobre los que inquiere, Marrón se acerca a la obra de Pablo Armando Fernández tras el “aliento bíblico” de Salterio y lamentaciones, y la influencia en el escritor cubano de los paisajes de Carson MacCullers; los diferentes momentos en la narrativa de Jaime Sarusky a través de las novelas La búsqueda, Rebelión en la octava casa y Un hombre providencial; el escudriño del ensayo como género literario y sus posibilidades expresivas en voz de Graziella Pogolotti. Transita los senderos de la narrativa de Lisandro Otero en novelas como La situación, Pasión de Urbino, En ciudad semejante y Árbol de vida, textos que conforman “una obra que conjuga, con parejas solicitudes, tiempo y fabulación, memoria y lenguaje, historia y nación”. Libro El sabor del instante.
nico –
es muy dificil conseguir este libro, pero vale la pena