Descripción
Libro República. En este gran diálogo, en diez libros, llamado La República, Platón pone en la boca de Sócrates la narración a un oyente anónimo sobre lo discutido el día anterior en su casa con unos amigos. La justicia es el tema central, como rectora del mundo de la política, que en Grecia se reducía al espacio de una ciudad, la polis griega. La obra es un ejemplo de subordinación del individuo al interés de la comunidad, bajo un régimen autoritario que hace cumplir a cabalidad la justicia, virtud en sumo grado capital, a tal punto que, sostenía Platón, solo el justo sabe verdaderamente procurar bien para sí mismo y vive contento y feliz. Libro República.
Henry Avila –
«La República» de Platón es una gran pero defectuosa obra maestra de la literatura occidental, sí, tiene sentido, en su mayoría, en parte. «Soy el hombre más sabio del mundo porque sé una cosa, que no sé nada», dijo el hombre inteligente… Sócrates. Platón escribe para Sócrates, su amigo y maestro. Difunto maestro, desde que fue obligado a suicidarse por los incómodos ciudadanos de Atenas (la famosa copa de cicuta envenenada), por corromper las mentes de la juventud. Sócrates no creía que los libros fueran tan efectivos como las conferencias, gran error. Sócrates aboga por el control estatal completo de todo, la tierra, las escuelas, los negocios, los hogares e incluso los niños, para que sean quitados de sus padres y criados por el estado. En otras palabras, una forma temprana de comunismo. Platón estuvo de acuerdo, pero Aristóteles no, sabía que solo los padres amarían a sus hijos, lo que los niños necesitan. La mayor parte del libro son diálogos entre varios hombres sobre cómo establecer un estado perfecto. Sócrates/Platón quería que Grecia fuera gobernada por reyes filósofos. Con un ejército profesional para respaldarlos. Una meta inalcanzable, como ha demostrado 24 siglos después. La codicia es la principal motivación de la raza humana, pero la gente sigue intentando alcanzar la escurridiza «Utopía», ¿y fallando para siempre? Sócrates el sabio, estaba en lo correcto.