Descripción
Libro Los cuatro acuerdos. Sinopsis libro, reseña libro. El conocimiento tolteca surge de la misma unidad esencial de la verdad de la que parten todas las tradiciones esotéricas sagradas del mundo. Aunque no es una religión, respeta a todos los maestros espirituales que han enseñado en la tierra, y si bien abraza el espíritu, resulta más preciso describirlo como una manera de vivir que se distingue por su fácil acceso a la felicidad y el amor.
El doctor Miguel Ruiz nos propone en este libro un sencillo procedimiento para eliminar todas aquellas creencias heredadas que nos limitan y substituirlas por otras que responden a nuestra realidad interior y nos conducen a la libertad.
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza, pero de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados.
La conquista europea, unida a un agresivo abuso del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo que los naguales se vieran forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en la oscuridad. Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales. Ahora, el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque tú así lo eliges. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La única razón por la que eres feliz es por que tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento». Libro Los cuatro acuerdos.
Jim Mitchell –
Estoy leyendo este libro, y aunque es un libro pequeño, cuando termino la página 129, empiezo de nuevo en la página 1. Lo he estado leyendo durante bastante tiempo y sospecho que continuaré leyéndolo durante el mayor tiempo posible. mientras pueda leer. Unas pocas páginas a la vez son más que suficientes para tener algo en qué pensar durante unos días o una semana.
Este es un libro que desafía a uno a vivir cuatro verdades simples y ofrece resultados transformadores si uno pudiera vivir una vida completamente comprometida con los cuatro acuerdos. Son tan concisos que puedo exponerlos aquí. 1) Sé impecable con tu palabra. 2) No te tomes nada personalmente. 3) No hagas suposiciones. 4) Haz siempre lo mejor que puedas. Sencillo ¿eh? Realice un seguimiento de un día y vea cuántas veces rompe un acuerdo (en sus acciones o en su mente). Para mi constante asombro, me encuentro tropezando con uno u otro de estos acuerdos con cierta regularidad. Por eso me ayuda recordarlo mediante la relectura constante.
No estoy leyendo con la esperanza de alcanzar algún estado místico, pero lo leo porque encuentro reveladora la explicación del autor sobre cómo funcionan nuestra mente, nuestra sociedad y, lo que es más importante, nuestras relaciones, aunque se base en un paradigma. eso está completamente fuera de mi herencia de haber crecido en un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Comprender la metáfora de los sueños toltecas es una parte esencial para comprender el significado más profundo que impulsa nuestras relaciones con el mundo que nos rodea. Ruiz hace un buen trabajo ayudando a que estos conceptos queden más claros.
Ruiz me ha ayudado a abandonar muchas de mis estructuras de creencias limitadas y me ha abierto conocimientos sobre la vida que son valiosos tanto para las almas jóvenes como para las viejas. Últimamente he empezado a sentir que algunas de sus intrincadas explicaciones sobre cómo el sueño toma el control de nuestras vidas son innecesariamente complejas. Eso sólo hace que los cuatro acuerdos sean más relevantes para mí en mi vida diaria.
El libro todavía está en mi mesita de noche junto a mi cama. Actualmente, no lo leo todos los días (creo que estoy empezando a hacerlo), pero siempre que lo hago, es una buena lectura.