Libro El código da Vinci. Sinopsis libro, reseña libro. Robert Langdon recibe una llamada en mitad de la noche: el conservador del museo del Louvre ha sido asesinado en extrañas circunstancias y junto a su cadáver ha aparecido un desconcertante mensaje cifrado. Al profundizar en la investigación, Langdon, experto en simbología, descubre que las pistas conducen a las obras de Leonardo Da Vinci… y que están a la vista de todos, ocultas por el ingenio del pintor.
Langdon une esfuerzos con la criptóloga francesa Sophie Neveu y descubre que el conservador del museo pertenecía al priorato de Sión, una sociedad que a lo largo de los siglos ha contado con miembros tan destacados como sir Isaac Newton, Botticelli, Victor Hugo o el propio Da Vinci, y que ha velado por mantener en secreto una sorprendente verdad histórica.
Una mezcla trepidante de aventuras, intrigas vaticanas, simbología y enigmas cifrados que provocó una extraordinaria polémica al poner en duda algunos de los dogmas sobre los que se asienta la Iglesia católica. Una de las novelas más leídas de todos los tiempos. Libro El código da Vinci.
Pedro Rodriguez –
En su mayor parte, parece que la gente ama apasionadamente este libro o lo odia apasionadamente. Resulta que soy uno de los primeros. Por mi parte, no veo el libro tanto como una crítica a la Iglesia católica en particular, sino al extremismo religioso y la interferencia de la religión en el proceso político en general. El control político injustificado otorgado a organizaciones religiosas extremas como el CBN es una cuestión que nos veremos obligados a abordar de una forma u otra. En mi opinión, nuestro proceso político ha sido envenenado por ello y el peligro de la teocracia es bastante real. Además, la acusación de Brown a la Iglesia por eliminar o suprimir figuras divinas femeninas está justificada y necesita una mirada mucho más cercana. Las mujeres no desempeñan un papel suficiente en la religión, la práctica religiosa, los mitos heroicos y los mitos de la creación, ni tampoco se las retrata lo suficiente como figuras de la divinidad. En resumen, nuestros sistemas e instituciones religiosos carecen de equilibrio y tienen una tendencia a suprimir cuestiones, historias y roles que empoderan a las mujeres para vivir como iguales a los hombres. Finalmente, Brown escribió su historia de manera simplista, en mi opinión, para difundirla a una audiencia lo más amplia posible. Aunque no es una narrativa tan prístina como, digamos, Umberto Eco, el mensaje que transmite es uno que necesita ser escuchado. Los libros más oscuros sobre el tema no son tan accesibles como El Código Da Vinci y si alguien escribiera un libro accesible y genial sobre este tema, le daría todos los elogios que merece. Mientras tanto, Dan Brown cuenta una historia que es necesario contar. Es algo que se ha mantenido en silencio y en la oscuridad durante demasiado tiempo.