Este libro es como una fábula novelada que te va dejando enseñanzas o moralejas por doquier, algunas sin que apenas lo notes y otras bastante más claras. Leerlo es reírse a carcajadas y empatizar con una Kim empoderada, hilarante, sin filtros, inteligente, llena de remordimientos, a la que le falta aprender más de una lección, con una personalidad y un desparpajo que impresiona y gusta por partes iguales. Un matrimonio a punto de irse al carajo, una niña tiernísima, problemas con una madre poco comprensiva, una ex mejor amiga un poco (mejor ni les digo), una vida profesional exitosa… más, ¿a qué precio?.