El último sueño de Pedro Almodóvar.
Leer a Pedro Almodóvar es surreal. Siempre me siento viendo una película, porque sus descripciones son tan audiovisuales que podrían servir de guiones, sin más cambios. Siempre está presente su estilo, su forma de contar, sus colores, su maravilloso desparpajo, si siempre brillante imaginación…
Quisiera robarme todas estas historias y convertirlas en cortometrajes o largometrajes, quisiera arriesgarme a adaptar alguna de las ideas de este maravilloso genio del cine, uno de mis primeros autores favoritos en el audiovisual y alguien que siempre aparece en mi mente cuando quiero escribir. Su estilo ha marcado el mío y hasta mi propia vida, así de grande ha sido su influencia.
Por eso, apenas supe que se editaba este libro, lo compré sin dudar. ¡Y qué placer que es leerlo! Doce historias del puño y letra de este español con una introducción hermosa, humilde, honesta… Es Pedro hablándote al oído para decirte que sus historias no son autobiográficas pero sí, a veces, y que su ser está en cada rincón de sus historias, exagerado o no. Estas son las historias de esta maravillosa colección:
– La Visita: una gran forma de empezar un libro. Una sensual Paula visita un colegio Salesiano en el que estudió su hermano para saldar una cuenta pendiente. Quizás la mitad de su filmografía está resumida acá, al leerlo lo imaginaba como un cortometraje y le ponía las voces de Penélope, Antonia, Cecilia, Carmen… Todos los actores y actrices que han estado en sus largometrajes. Una sorpresa un poco predecible, es verdad, pero con giros e historias dentro de la historia, tan divertido y zafado como él.
– Demasiados Cambios de Género: Una nueva y muy genial versión de «Un Tranvía Llamado Deseo», es imposible no pensar en «Todo Sobre Mi Madre» leyendo esto.
– La Ceremonia del Espejo: Un fraile vampiro, esto sería un cortometraje maravilloso.
– Juana, La Bella Durmiente: La clásica historia de «La Bella Durmiente» en los zapatos de Juana, hija de los reyes católicos de España, Isabel y Fernando, pero con un giro perverso que a Almodóvar le queda maravilloso. Una versión muy original de la vida de Juana La Loca.
– El Último Sueño: Una hermosa reflexión / testimonio acerca de la muerte de su madre.
– Vida y Muerte de Miguel: El más extraño y original de todos los cuentos. Un mundo de ciencia ficción donde se nace con la edad en que se va a morir y justo después del evento que desencadena esto. Aunque hay ciertos fallos en la lógica, en mi opinión, es entendible, funciona y entretiene. Pero, sobre todo, sorprende mucho con la metáfora que construye entre la vejez y la primera edad.
– Confesiones de una Sex-Symbol: Una historia previamente publicada en el libro «Patty Diphusa» y ya había olvidado. Siempre es bueno volver a leer a la querida Patty.
– Amarga Navidad: Amparo tiene una migraña infernal, tanto que su novio Beau, el bombero, la lleva a urgencias. Esta molestia parece incurable y gracias a esto pasan por la historia dos amigas de la narradora, dos películas geniales, una niña que la mira mal y la canción de Chavela Vargas que le da el nombre a este cuento. Otro de mis favoritos.
– Adiós, Volcán: Un hermoso recuerdo de la gran Chavela Vargas de parte de su esposo terrenal, el autor de este libro. Me encantó.
– La Redención: El testimonio del carcelero de Jesucristo y Barrabás relata la llegada del Hijo de Dios, y sus revelaciones de seguro escandalizarán a la Iglesia y sus seguidores. Con suficiente picante y un final alternativo a la realidad que hicieron que me encantara.
– Memoria de Un Día Vacío: Una especie de entrada de diario, donde Almodóvar pasa por Andy Warhol, Leila Slimani, Liza Minnelli y RuPaul en el estreno de Átame y sus métodos para escribir. Es como estar escuchándolo en el oído, me imagino que así debe ser hablar con él cara a cara, una fantasía.
– Una Mala Novela: El deseo de Almodóvar siempre fue escribir una mala novela, pero empezó con pequeños cuentos que se volvieron largometrajes. Y del guion a la novela hay un gran camino. Y este capítulo/cuento es una reflexión final acerca de la labor de escribir, perfecto para el que se dedica a esa labor o quiere entrar más en la mente de uno de los mejores directores de cine españoles de la historia.
Escrito por Juan Camilo Velandia Q.