Buda Blues: una tonada desafinada de la sociedad
Si bien no era muy fanático de repetir lecturas porque mi mentalidad es que hay muchas cosas más por descubrir que me puedo estar perdiendo al releer algunas obras, este año me propuse retomar de cero la obra de Mario Mendoza y actualmente me encuentro leyendo Buda Blues, donde me doy cuenta que cada repaso de estas obras me genera nuevas ideas, dudas y planteamientos acordes a la realidad que vivo hoy día.
Esta obra del escritor bogotano se enmarca en las comunicaciones de dos amigos, Vicente y Sebastián que, si bien se habían separado tanto por la distancia como por su forma de ser y sus decisiones de vida, se reencuentran debido a las extrañas condiciones en que fallece el tío de Vicente y la seguidilla de situaciones extrañas y pensamientos que comienzan a poblar la mente de este y que luego traslada a Sebastián al compartirle todo lo que sucedió desde que recibió la noticia.
Aunque debo ser honesto que voy en la mitad del libro al momento que escribo esto, aprovecho la oportunidad para reflexionar sobre el trasfondo que va tocando el libro poco a poco sobre la sociedad hoy día y cómo se abren brechas económicas, políticas, sociales y culturales ante las cuales creo que las hemos normalizado o nos hacemos de oídos sordos.
El punto de inflexión de la obra se da porque el tío de Vicente fue una especie de renegado que no comulgaba con la estructura de la sociedad; no concebía una vida cuadriculada de trabajar, tener una carrera, una familia, pagar deudas y morir. Sin embargo, llevó esa existencia y esa mentalidad al otro foco donde, siendo un hombre letrado, apasionado por la lectura y con conocimientos en arqueología, lograba sostenerse con algunos negocios y, en su lecho de muerte, dejó un legado por escrito que había estado trabajando y meditando por toda su vida.
Su legado se trataba de cómo la construcción actual de la sociedad es la responsable de que cada vez veamos más disrupciones en las maneras de vivir de los seres humanos. Las brechas se hacen cada vez más visibles, los ricos acumulan cada vez más, la desigualdad se acentúa, y solo vemos como día a día las cosas empeoran. Aunque esto tiene un tono muy fatalista (Mario se caracteriza por su postura mordaz e hiperrealista de la sociedad), no es difícil comprender esa posición, incluso en palabras de Vicente quien se desempeña como profesor de sociología en la universidad, donde si bien estudia con recurrencia las condiciones de la sociedad, hace análisis, estadísticas y publica muchos trabajos al respecto, viven una realidad hipócrita alejada de eso que estudian, con comodidades, donde no tienen la menor idea de lo que esa población marginada vive, y de la cual asimila y vive en carne propia al enterarse del fallecimiento de su tío.
Y creo que ese es el quid de esta reflexión, cada uno puede tomar la lectura como distractor, como un rato de ocio, una desconexión de la realidad, y que en cierta manera podamos llevar nuestras vidas en una especie de piloto automático pero hasta qué punto podemos en realidad desentendernos de los problemas que aquejan a nuestra sociedad y simplemente seguir con nuestra existencia. Es obvio que una acción individual no hace un cambio, pero lo importante es al menos intentar.
Foto tomada de: https://www.granadablogs.com/pateandoelmundo/buda-blues/
Escrito por Camilo Muñoz
Lector & Miembro Comunidad Bookennials
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