Libros con otros finales.
La mayoría de libros que nos gustan no nacieron en la versión final que conocemos. Sufrieron transformaciones en su proceso de creación hasta llegar a lo que el autor quería.
A veces desde la concepción a su impresión hay un largo camino o uno corto. También puede haber cientos de páginas o capítulos desechados, o algunos pocos. ¿De qué depende? De muchos factores, de lo conforme que el autor esté con la obra final.
Hoy les proponemos un ejercicio. Algunos clásicos hubieran sido diferentes con un giro argumental, o simplemente no hubieran existido.
Escrito por Tito Contreras