La razón de esta preferencia es que, aunque es un libro bastante local narra desde la personal perspectiva del autor el devenir de una ciudad como Bogotá, en una buena parte del Siglo XIX. Sus descripciones no se centran en la política o en gestas heroicas y grandes acontecimientos sino en el día a día de una urbe.
Es así como encontramos descripciones de que hacían los bogotanos de a pie, cuáles eran sus condiciones de vida, sus costumbres, sus tradiciones gastronómicas, sus maneras de celebrar entre muchos otros datos. También se narran situaciones como crímenes que conmovieron a la sociedad de la época, el primer globo aerostático que vino a la capital, las fiestas populares o la vida política de entonces.